Tras quedar con el amigo Yomismito a las cinco y media de la mañana para dar de nuevo otra vuelta al coto. Media hora antes de vernos me llama y me dice que no puede venir. Así que hoy toca salir solo al campo.

LLego al cazadero sobre las seis y poco de la mañana... Voy a cazar una zona que me gusta mucho con montecillo, olivos y siembras.

Mientras espero a que aclare un poco más el día, veo como una liebre no para de corretear por el rastrojo que tengo delante... Hay que ver los lazos y bucles que dejan con su rastro, normal que los perros se pongan como se ponen cuando dan con alguno de estos laberintos.

LLega la hora de ponerse a andar en busca de algún que otro lance... Es domingo y lo normal es que los conejos estén un poco más "picardeados" que por ejemplo un jueves o un sábado.

Poco tardo en empezar a ver los primeros rabicortos escurriéndose delante de mí... Uno se despista un poco más de la cuenta y pasa a ser el primero que engorda la mochila en tan solo quince minutos andando desde el coche.

Estoy viendo bastante conejillo a pesar de ser domingo... Lo que hace tiempo que no veo son gazapos pequeños como veía los primeros días de caza.

Voy siguiendo un arroyo con bastante pasto cuando se arranca un conejo y veo como se mete herido en un pequeño chaparro... Me meto como si fuera un podenco pero el pobre se ha metido en una boca y no hay manera de alcanzarlo. ¡¡Con lo poco que me gusta dejar la caza herida en el campo!!

Voy andando por el filo de los chaparros que lindan con los olivos y no paro de ver conejos... Casi siempre parados que me dedico a fotografiar antes de provocarles la huida y así darles una oportunidad.

De nuevo otro conejo que se mete en la maleza con las patas partidas... Es un bosque de ramas pero esta vez consigo echarle mano antes de que se metiera en el vivar.

LLego a una siembra y es espectacular la cantidad de conejos que salen de ella... Algunos incluso se paran antes de llegar al monte.

Ando hacia ellos cuando me salen tres conejos de la siembra perfectamente a tiro... Consigo darle a dos y cual es mi sorpresa que los dos consiguen llegar a la madriguera a rastras!! ¡¡ Pero que pasa hoy!! ¡¡Se van a ir todos heridos!!

Mosqueado por la situación continuo andando en busca de alguno más.

LLego a la parte de alta del monte y veo un conejo parado a pocos metros de mí... Le provoco la huida y veo como de nuevo herido se consigue meter en una piedra grande... Meto la mano por todos lados e intento sacarlo como sea y no hay manera de sacarlo de ahí... Son muchos conejos que se me han ido heridos hoy, aunque este último ha sido culpa mía por fallarlo estando tan fácil.

Me dirijo ya de vuelta al coche con intención de dar por primera vez otra zona y así conocer mejor el coto para luego cazar en la general.

LLego al nuevo cazadero... Es un olivar con varias zonas de pasto y pequeñas manchas de monte con buena densidad de conejo.

Al poco de empezar a andar me sorprende el guarda por atrás... Tras hablar un rato con él de como se está dando el descaste y la cría de perdiz, me indica varias zonas buenas donde es fácil, según él, hacerse con varios conejos.

Sin pensarlo y tras despedirme de él... Me dirijo a la zona.

Poco tardan en salir los primeros consiguiendo hacerme con el primero y fallar estrepitosamente un doblete precioso.

Sigo bajando y no paran de salir conejos... A cada manchilla que iba tiraba uno o dos conejos prácticamente seguro.

Con varios conejos ya colgados me vuelvo al coche entre unos olivos con bastante pasto... Consigo hacerme con dos más y ver dos liebres y un bando de perdices de unos cinco o seis ejemplares... Parece que la densidad de perdiz y sobre todo de liebre es bastante buena en el coto.

Llego por fin al coche cuando el sol ya llevaba unos minutos calentando bien... Es hora de recoger los bártulos, la obligada foto y para casita a descansar.

Ha sido una mañana muy bonita donde he visto mucha más caza de lo que me esperaba al ser domingo. Esperemos que siga así el resto de la temporada.

Video: